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La batalla en nuestra mente

Sol. Arena. Bronceador. Estas tres palabras seguramente te llevan a alguna playa que conoces o has visto en alguna película, porque nuestra mente tiene mucha imaginación. Si te digo que pienses en un limón exprimiéndose se te hace agua la boca -si te gusta el cítrico- o arrugas la cara si no te gusta la acidez del limón. También si pasas por algún lugar y sientes un olor peculiar que te recuerda a un momento inmediatamente nuestra mente se pone a trabajar; es que la mente es muy poderosa, con unas cuantas palabras nos puede transportar a un lugar o hasta nos puede hacer que pongamos a cien nuestras glándulas salivales. Sin embargo, nuestra mente también nos puede poner en situaciones terribles, en el 2020 todo el mundo pasó por la misma situación: Covid-19, mi mente trabajó mucho y me hizo ir por situaciones que no estaban pasaban, pero eran terribles, pensé en que pasaba si mis papás se morían o si mis cercanos se enfermaban con gravedad o que iba a pasar con la economía de mi casa, ya que estaba recién casado y por supuesto tenía un compromiso de sostener mi nuevo hogar.

Seguramente has pasado la misma situación que yo viví, quizás en el mismo año y por la misma situación, o quizás en este momento estás pasando una batalla en tu mente; te entiendo, créeme. Quiero compartirte lo que Pablo me enseñó en dos versículos y cómo aprendí a vencer las batallas que mi mente crea.

Filipenses 4:8-9 dice: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. ****Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.


1. Pensamientos: “en esto pensad”.

Pablo da una lista en lo que tenemos que pensar: “1. todo lo que es verdadero, 2. todo lo honesto, 3. todo lo justo, todo lo puro, 4. todo lo amable, 5. todo lo que es de buen nombre; 6. si hay virtud alguna, 7. si algo digno de alabanza”, es que Satanas sabe que nuestra mente es poderosa y muchas veces nos ataca, por eso debemos de estar conscientes en pensar en las cosas verdaderas, honestas, justas, puras amables, de buen nombre, dignas de alabanzas. 1 Pedro 5:8 dice que debemos de estar “sobrios” y que debemos “velar”, es decir que debemos de estar atentos, también este pasaje se hace un referencia al diablo como un león, pero no solamente como león, sino como un león rugiente, es decir un león con intenciones de saciar su hambre. No bajes la guardia, piensa en todo momento lo que el Señor desea para tu vida.


2. Acciones: “esto haced”.

Un ejemplo tan sencillo es, ¿qué tipo de música escuchas? Filtra lo que oyes, ves, hablas por medio de estos siete puntos que pone Pablo en Filipenses. No te estoy diciendo que solo debes escuchar música “cristiana”, porque la verdad es que hay música “cristiana” que no edifica en tu pensamiento, pero debes de estar consciente de lo que estás consumiendo. Mantene tus ojos abierto, mira a tus pastores, líderes, referentes y hace lo que ellos hacen -que espero que sea algo que glorifique a Dios-


3. Experiencia: “Dios estará con nosotros”.

No tengo que agregar nada acá; si pensas y haces lo que Dios te pide, entonces él va a estar con vos. Punto.

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